El Rey y el elefante muerto.

 No suelo criticar actitudes y modos de vivir. Los suelo comentar e intento dar opiniones personales. Ciertamente pueden ser acertadas o no. Pero yo me estremecí al ver una foto del rey con su trofeo de caza.
Creo que es impropia e inoportuna. Supongo que habrán intentado parar la publicación de la misma, porque no es para menos. Pero el mundo cibernético es lo que tiene para bien y para mal. Ciertamente tengo que aclarar que el mundo de la caza no lo entiendo ni lo comparto. Entiendo la caza como medio, pero esto ya hace tiempo, para proporcionar alimentos. Pero como deporte se sale de mis principios a la vida y a la naturaleza. Me pasa lo mismo con los toros. No pertenezco a esa cultura y por eso no la entiendo. He nacido en un país donde el respeto a la naturaleza y al mundo animal es fundamental. He visto parar a una cola de coches porque a un erizo se le había ocurrido la feliz idea de pasearse por la calle y había que tener todas las precauciones para no dañarlo.
Volviendo a la foto en cuestión,  han sido poco elegantes al colocar al pobre animal con la trompa totalmente retorcida contra un árbol. En una postura de lo más antinatural y forzada para hacer la fotito de marras. La imagen, para mí, es dantesca. Pero sobre todo estremezco pensar lo que ha costado el regalito a toda la expedición, y con lo que está cayendo en nuestro país. Los miles de euros que se tiran en estos safaris. No me lo puedo ni imaginar. Y a pocos metros la gente muriéndose de hambre o por carencias de atenciones sanitarias primarias.
Creo que los dirigentes o representantes de países que están sumergidos en una crisis de difícil solución deberían cuidarse un poco en mostrar o demostrar tanta ostentación de poder y riqueza. Pero al margen de esto, la imagen daña; ¿qué culpa tiene este pobre animal? Qué manera tan absurda de ser el objetivo de una diversión de pudientes. No lo entiendo. Y después nos instan a la austeridad, al ahorro y al análisis. ¡Qué paradoja tan absurda!